Hato-Ratón - 1960

Hato-Ratón - 1960
Para la reconstrucción de nuestro pasado más reciente nos encontramos con la dificultad de la dispersión de las fuentes, y de la existencia de importantes lagunas temporales y geográficas, características estas comunes al conocimiento de cualquier periodo histórico. Sin embargo exclusivo de la historia contemporánea es la presencia de la memoria colectiva de los que han vivido los hechos que se quieren reconstruir o que han heredado las vivencias, y que abren nuevas líneas de investigación como es la historia oral.

sábado, 26 de septiembre de 2020

Antonio Flores Garcias"el niño Andrea"

 

Antonio Flores Garcia"el niño Andrea"
Hijo de : Francisco Flores y Andrea Garcia
Nacimiento: 4 de Abril de 1943.- Umbrete - Sevilla )
 En Sanlúcar es conocido como , el niño Andrea.
En la Rioja, como Antonio "Sanlúcar"

Antonio Flores Garcia, es el quinto de 6 hermanos/as,nació en el cercano pueblo de Umbrete, y fue bautizado en la Iglesia de Gerena,a sus pocos meses de recién nacido sus padres se trasladan a vivir a Sanlúcar la Mayor,su primera vivienda fue  la casa de un viejo molino.Calle / Julian Romero esquina de la calle mercado y el cortina, donde actualmente se encuentra el taller de Carpintería metálicas Castaño-Marcos,S.C., en este molino aún se seguía trabajando la molienda de la aceituna con un burro atado dando vueltas.

 

En sus primeros años de párvulo entra en el colegio de la corredera, Migue Primo de Rivera donde solía faltar mucho,por lo que sus padres lo ponen a estudiar con Francisco Muñiz y Doña Gertrudi, en estos años de posguerra asistían personas de conocimientos que ofrecían clases en sus propias casa,las llamadas casas escuelas.Su primera comunión la hace en la capilla de la Hacienda de Benazuza, ya que Antonio en estos años estuvo trabajando de porquero en la finca de la herrería de los Pablo Romeros, y era costumbre que los  hijos de los trabajadores de las fincas de los Pablo Romero realizarán su primera comunión en esta capilla de la hacienda, que en estos años aun vivían la familia de los Pablo Romero en dicha hacienda.

Al cumplir los 12 años se trasladan a vivir a la calle José Luis Escolar conocida también por calle de Doña Gertrudis. maestra de aquellos años que vivía en esta calle. Antonio me cuenta que solían regañarlo mucho doña Gestrudi porque en el patio tenía una higuera muy grande (y que aún existe la casa y la higuera) donde Antonio se subía a comerse las brevas. Su nueva residencia también fue un molino en el siglo XIX, y en aquellos años su molienda se hacía con un motor. Cuentan que en este molino en aquellos primeros años del siglo XX en este molino se instaló uno de los motores de corriente eléctrica que abasteció a nuestro pueblo.

Antonio el niño Andrea, y según cuentan sus amigos, fue un joven atrevido, charrán, bromista, sus amigos, también cuenta lo habilidoso y atlético que era, cuando iban a bañarse al río en la zona de los marcelinos a un lugar que le llamaban la olla, esta era una zona peligrosa donde muchos sanluqueños perdieron la vida, sus amigos cuando iba Antonio estaban más tranquilos pues cuenta de él que era un gran nadador.

Nuestro río Guadiamar fue el deleite de muchas familias en los días de verano, pasaban los días entre el baño y la choza de Miguel "Varetón" y la de José el "sopita", por un lado estaba la charca de las mujeres, dónde está presentaba menos peligro, otra zona llamada la de los Marcelino se bañaban los chavales más "expertos", aunque esta presenta más peligro por su profundidad en la zona llamada la olla, este lugar fue muy peligroso donde muchos chavales perdieron la vida. Antonio Flores fue requerido en muchas ocasiones para recuperar los cuerpos de estos jóvenes imprudentes,
Antonio Flores trabajo de temporero en el campo, cuando llegaba a su casa después de una dura jornada, se marchaba a entrenar con sus compañeros a la corredera junto a la fuente del Carmen, donde el maestro Canova convocaba cada tarde a los chavales, asistía siempre a las tertulias en el casino de Enrique donde habitualmente se encontraban los aficionado y alumnos.

Antonio Flores, el niño Andrea, fue uno de los alumnos del maestro José Cárdenas "Canova",se entrena junto a sus amigos Manolo "Sanlúcar" Antonio el "Morito" Antonio "Guerrita" Antonio el "Pincho" y todos los compañeros de aquellos años 50-60, igual que sus amigos llevaba su ilusión de ser torero participa en las capeas y escapadas a los cortijos para capear en los cerrados. Durante una temporada travajo de porquero en la finca de los Pablo Romero donde comenzó su afición por los toros, Don José Luis de Pablo Romero estaba tan harto de que los chavales de Sanlúcar se metieran en la finca por las noche, que cuando organizaba una capea en el cortijo, decía, los de sanlúcar primero.

La escuela taurina del maestro José Cárdenas "Canova" fue la preparación de muchos chavales que con tesón mantenían la ilusión de ser torero, muchos lo consiguieron, unos se quedaron en el camino, otros emigraron con su atillo al hombro en busca de su aventura como Antonio Flores,a sus 17 años, ando caminos y vereas, de pueblos en pueblos se presentaba a las capeas buscando una oportunidad. Era la época de los Maletillas en aquella España del subdesarrollo y las oportunidades. La historia la tauromaquia está llena de estas aventuras que tuvieron que recorrer estos chavales antes de ser reconocidos por empresarios y apoderados y brindarles una tarde de toreo, ante un público expectante de reconocer su buen hacer.
Sus pasos le llevan hacia Madrid y Salamanca donde vivió la capea, regresa a su pueblo natal para entrar en la milicia que realizó en San Fernando Cadiz en Infantería de Marina.Antonio de nuevo recoge su hatillo y se presenta  al camino cargado de ilusiones con capote y muleta en busca de la generosidad del ganadero que le deje presenciar el tentadero desde la tapia y del figura que está probando la vaca ya exprimida, para que le invite a darle los capotazos que le queden, si le quedan algunos. Antonio saben bien de la dureza de sus comienzos. Tapias, plazas de talanqueras en pueblos  de  Castilla, Salamanca, La Mancha o Andalucía, fueron escenarios difíciles de olvidar. Hubo otros que empezaron desde abajo y lo hicieron actuando en los espectáculos cómicos taurinos, como el mítico Manolete y años más tarde Ortega Cano, Espartaco, por citar algunos de los más conocidos.
Una tarde de finales de mayo de 1964 Antonio Flores ve la oportunidad de presentarse en Madrid ante la avalancha periodística que arrojó la prensa española en aquellos días sobre “La Oportunidad”. No se sabe muy bien por qué, y sin nada que lo justificarse, a finales de mayo de 1964 empezó a concentrarse en Madrid un nutrido grupo de maletillas. El diario Pueblo, luego tan importante en esta historia, el día 29 incluyó una información que tituló “Concentración general de maletillas en nuestra capital.
Proceden de todas las regiones de España. Quizá constituyan pronto una asociación que vele por sus intereses”. El texto decía lo siguiente: “Con las botas cansadas de andar camino, con el polvo pegado al cuerpo, con el triunfo corriendo delante de ellos, han llegado a Madrid docenas de maletillas, docenas de aspirantes a matadores de toros. Es una especie de asamblea general. En estos días llegarán muchos más. Dicen que la unión hace la fuerza. Uno ya no puede sorprenderse con nada, ni tan siquiera con una asociación de maletillas. Cinco de ellos: Jacinto Durán (El Cacereño), Paco Barrera (Barrerita), Manuel Gutiérrez(El Aventurero), Ángel Gutiérrez (El Castellano) y Gabriel López (El Mancheguito), responden a nuestras preguntas.En cada uno de ellos vive una historia triste, que tiene por testigo el sol de los campos de Salamanca o la luna de las dehesas de Sevilla.—¿Qué es lo que quieren los maletillas?—Una oportunidad (…)”, dijeron.

De junio a septiembre, en Vista Alegre se celebraron 21 novilladas, además de otras muchas en plazas grandes y pequeñas, en las que cientos de toreros sin na, desarrapados, hambrientos, mal vestidos y ajenos a los más elementales conocimientos del toreo, se dan cita en la plaza de toros de Vistalegre del madrileño barrio de Carabanchel, situadas en la Gran Vía, el certamen para muletillas más famoso de la historia del toreo. Se presentaron cientos de maletillas, pero muy pocos lograron el éxito. Sí destacó Sebastián Palomo, un chaval de Linares que llegó a Vista Alegre cargado de sueños e ilusiones. Y también El Platanito, el auténtico suceso mediático del certamen. Antonio Flores fue uno de estos chavales que pasaron las pruebas sin ser escogidos,su oportunidad se esfumó, pero su fuerza continuará en llevar su ilusión a otros caminos.

 

 








 

Sus pasos le llevan hacia  el norte, la Rioja, donde Antonio Flores encontró su oportunidad de demostrar sus conocimientos del toro.Tuvo varias ocasiones de tirarse como espontáneo como en una de ellas donde actuaron los diestros  Diego Puertas. Mondeño  y Paco Camino, donde logra darle unos pases al toro hasta ser agarrado por los subalternos. En otra ocasión vuelve a tirarse en una corrida que actuaba Miguel Mateo Miguelin, donde logra darle unos capotazos  al toro de Miguelín. En una tercera oportunidad se vuelve a tirar al ruedo en aquella tarde que torearon los diestros Antonio Ordoñez.Chámaco y Trincheira, donde vuelve a demostrar su coraje y valentía ante toros de gran envergaduras.














Se dio a conocer como Antonio "Sanlucar". En estos años encontró hueco entre las cuadrillas como subalterno en varias temporadas, en Pamplona en las fiesta de los Sanfermines actúa durante varios años como doblador y director de lidia.Toreó dos novilladas en la Línea de la Concepción y el Puerto de Santa María, algún novillo en Tarazona y Viana y estoquea vacas en Navarrete, Laguardia, San Adrián, Cervera....Se ha vestido de banderillero en alguna ocasión, pero le ha faltado decisión para seguir como subalterno en la profesión.
El doblador, el más desconocido de los toreros, cuya tarea se limita al ruedo de la plaza de toros. Su misión consiste en utilizar el capote a una mano para recoger en la plaza a los toros rezagados, conducirlos con prontitud hacia los corrales y evitar así posibles cogidas, más probables por el constante incremento de corredores. A diferencia del pastor, el doblador se sitúa siempre delante de los toros, lo que muestra lo arriesgado de su labor. De su trabajo depende que los toros no campen a sus anchas y siembren el terror en un ruedo siempre abarrotado.

Finalmente encontró  trabajo en la vieja  fábrica de tabacos de Logroño donde permaneció 22 años, alternará su trabajo y los toros, a pesar de su edad  seguirá rodeándose de amigos de alternas y duros trabajos en las arenas frente al toro, este amigo que le acompañó durante toda su vida. cuenta en su haber numerosos novilleros y maestros del toreo que aprecian y valoran sus dotes de experiencia, oficio que lleva en su corazón desde pequeño, donde ni la jubilación pudo apartarlo de amarillo albero donde aprendió el éxito y la derrota.

Antonio Flores Garcias mantuvo su coraje y fuerzas que siempre le acompaño en toda su trallectoria mas allá de su juvilacion, numerosas sicatrises de cornadas figuran en su cuerpo de su ariesgado oficio. Su meresido descanso junto a su familia que lo adoran y con una memoria que lla querríamos muchos conservarla como Antonio atesora  de sus vivencias taurinas de la que tanto disfruto y que desde esta ventana a la que nuestro paisano el niño Andrea nos obsequia con sus vivencias de conocerlo un poco mas. Gracias Antonio por acercarnos estas gotas de tu vida, tu pueblo y tus amigos te llevan en el corazón y te recordara siempre.

 

 


Casado con Elena Pardo Carmona desde 1971 y con cuatro hijas Elena. Rocio .Beatriz. Maite y tres nietos, a sus 77 años hoy descansa junto a su familia en la bonita ciudad de Varea (Logroño)la Rioja.

 En la historia de la Tauromaquia existen muchos personajes y “figuras” famosas, pero esa Historia también la hicieron hombres que pasaron casi desapercibidos por mala suerte o falta de recursos. Con el propósito de rescatar del olvido a estos personajes, unos más anónimos que otros se creó este blog.
¿Y por qué? Porque estos personajes indudablemente hicieron historia… la historia de la Tauromaquia.
Por tanto es justo sacarlos del olvido al que han sido relegados dando a conocer su historia.
No ha sido fácil, ya que hay muchos personajes de los que apenas ha quedado constancia escrita y mucho menos documentos gráficos que avalen su existencia.

Del libro Historia Taurina de la Rioja de Pedro Mª Azofra Peña,recojo esta reseña de nuestro paisano Antonio Flores Garcias durante su estancia en la Rioja.

Nuestra aportación a sus aventuras de sus primeros 20 años en su pueblo natal de Sanlúcar la Mayor,así como su larga trayectoria toreril en el norte de España, con la aportación documental de su familia, así como las memorias de sus amigos y familiares es recojida en este documento de sus vivencias taurinas.

Es para nosotros sus paisanos/as un orgullo recordarlo a través de nuestro próximo libro Historias Taurinas de Sanlúcar la Mayor.

 

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