Hato-Ratón - 1960

Hato-Ratón - 1960
Para la reconstrucción de nuestro pasado más reciente nos encontramos con la dificultad de la dispersión de las fuentes, y de la existencia de importantes lagunas temporales y geográficas, características estas comunes al conocimiento de cualquier periodo histórico. Sin embargo exclusivo de la historia contemporánea es la presencia de la memoria colectiva de los que han vivido los hechos que se quieren reconstruir o que han heredado las vivencias, y que abren nuevas líneas de investigación como es la historia oral.

lunes, 7 de octubre de 2019

La historia de nuestra plaza de toros


Plaza de Toros de Sanlúcar la Mayor
La historia de nuestra plaza de toros se remonta desde la segunda mitad del siglo XIX.Este hecho se lo debemos a D.Juan López Martínez y su esposa  Patrocinio Mesa Moreno, gracias a sus grandes donativos tanto en lo religioso como en lo cultural. La formación de distintas ganaderías en nuestras dehesas aljarafeña,y la cultura taurina tan arraigada en nuestras fiestas,fue motivo para la construcción de nuestra plaza de toros. D. Juan López Martínez siendo alcalde de nuestra ciudad en estos años, mandó construir nuestra plaza de forma permanente.
Gracias a nuestro historiador D. Enrique Ramos Sánchez Palencia y  Agustín Pinto Pabón, así como Ana María Macias González y los apuntes de Pascual Madoz por su aportación sobre la Historia de Sanlúcar la Mayor.Estos datos, así como mi aportación en mi búsqueda sobre la misma,nos aportará un conocimiento un poco más amplio sobre nuestra plaza de Toros de la que tantos disfrutamos.


Lápida mortuoria del matrimonio D. Juan Lopez Martinez y Patrocinio Mesa y Moreno.
En el interior de la capilla de la Virgen de las angustias y Santo entierro de Sanlúcar la Mayor.


Feria de Ganado en Sanlúcar la Mayor
Nuestra feria de ganados fue concedida por el Rey Fernando VII en Marzo de 1828.El hecho de que nuestro pueblo fuera centro de numerosos  pueblos ( "más de  cuarenta pueblos abundantes" ), la importancia y la fama de esta feria sanluqueña la convierte en un acontecimiento no solamente local, sino comarcal,teniendo fama de ser una de las más brillantes de la provincia.Estos hechos dieron lugar a celebraciones taurinas como espectáculos dentro de nuestras fiestas de primavera.Ateniéndonos a los datos encontrados,algunos de los festejos taurinos también tuvieron lugar fuera de nuestra plaza antes de su construccion.Su estreno fue durante los días de feria de 1 y 2 Mayo de 1875,como indica el cartel presentando la corrida.



Sanlúcar la Mayor.27 de Diciembre de 1877
Felicitació de la corporación de Sanlúcar la Mayor a los monarcas los reyes de España Alfonso XII y María de las Mercedes de Orleans.
Firmadas por los representantes de nuestra corporación.
Juan Lopez Martinez.Antonio Pacheco.J.Rodriguez y Rioja.Antonio Morales.Lorenzo Sousa.Antonio Morales y Morales.Ambrosio Villa.Juan Sanchez.


















Plaza de Toros de Sanlúcar la Mayor, 01.05.1875.
El espectáculo taurino es denominado “corridas de toros de muerte”, por lo que quizás en aquella época también había corridas en las que el animal no moría.- Al director de la lidia se le califica como el “famoso y arrojado joven” o, también, el “simpático y aventajado joven” Ricardo López, alias “Fierabrás”.- Se indica que “Por ningún concepto se tomará dinero en las puertas”, lo que tal vez equivalga a una prohibición de la reventa de entradas.- Como complemento de las corridas se menciona otro espectáculo llamado “toro del aguardiente”.
NOTA: Al “toro del aguardiente”, se le llama así por salir a tempranas horas, justo cuando el personal trasiega la copita de tan explosivo licor antes de comenzar la jornada laboral. Consiste en un toro del mismo hierro del de la corrida, que se suelta por los aledaños de la plaza de toros. Al toro lo encierran en un cajón y se le lleva hasta un muelle cercano, para desde allí, soltarlo y dejarlo corretear por las susodichas calles, mirando asombrado, unas veces a los borrachines que lo jalean, y otras a los aficionados y futuros ases de la torería. Al final, lo lidia en la plaza un sobresaliente.Por el insigne investigador de la historia de nuestro pueblo, don Enrique Ramos Sánchez-Palencia,


"LA TRAGEDIA QUE DIÓ ORIGEN A LA ANTIGUA 
PLAZA DE TOROS 
DE SANLÚCAR LA MAYOR"


En septiembre de 1879 algunos periódicos españoles se hicieron eco de un triste accidente ocurrido en la plaza de toros de Sanlúcar la Mayor, habilitada para la fiesta frente al Ayuntamiento y con estructura de andamiaje. Según se desprende de las crónicas la construcción cedió al peso del público… "durante la lidia del primer toro, quedando confundidas entre tablas y maderos, despedazadas unas 700 personas, resultando muertos el procurador D.J.R. y una joven, y heridos y contusos más de 100 individuos, muchos de ellos con piernas y brazos rotos".

Es muy probable que en estos años las distintas ganaderías festejaran capeas para los más aficionados del pueblo, así como extraordinarias corridas para los más sobresalientes novilleros de la comarca.Actualmente desconocemos sus nombres y sus hazañas,pues, es desde primeros del siglo XX cuando conocemos la existencia del primer torero dado a conocer en nuestra cronología taurina local.Las influencias de estas ganaderías contribuyeron en la economía local, así como en los espectáculos taurinos celebrados en nuestra plaza. Su emplazamiento se sitúa junto a la carretera general de Sevilla - Huelva, calle Cristobal Colon. esquina de la carretera con la calle Duque de Lerma, donde ahora hay un edificio de pisos, de dos plantas.
Actual edificio el Ruedo,donde estuvo ubicada nuestra plaza de Toros.
"En mayo de 1888 se inauguró la pequeña y antigua plaza de toros del Camino Real de Sanlúcar la Mayor, "estoqueando el diestro Antonio Farcet".José Romero "Frascuelillo"
Representante del un espectáculo del toreo cómico en Mexico en 1905.Se sabe que actuó en españa como banderillero, habiendo constancia escrita de su actuación el 24 de junio de 1886 en una"media corrida de novillos en la cuadrilla de Farcet en Fuenteherido( Huelva) y los días 26 y 27 en el Castillo de las guarda Sanlúcar la Mayor( Sevilla) 




JOSE ROMERO, «FRASCUELILLO»
Español que sobre 1905 radicó en México, estableciendo una escuela de tauromaquia en Tacuba,allá por los años 30,de la que salieron muchos novilleros,enseñó a torear a Vicente Hong "El Chino", fué representante en México del torero cómico Llapiseras y su espectáculo cómico, tuvo oficina en el D.F. (2° de San Miguel,47,Altos,México D.F.). Se sabe que actuó en España como banderillero, habiendo constancia escrita de su actuación el 24 de Junio de 1886 en una "media" corrida de novillos en la cuadrilla de Farcet en Fuenteheridos (Huelva) y los días 26 y 27 en El Castillo de la Guardas (Sevilla).







REVERTE EN LA PLAZA DE TOROS 
 DE SANLÚCAR LA MAYOR
Antonio Reverte Jiménez es un matador de toros español, nacido en Alcalá del Río (Sevilla) el 28 de abril de 1870, y muerto en Madrid el 13 de septiembre de 1903.
"Vestido de paisano mató el primer toro en su pueblo natal (Alcalá del Río) en 1889. Estoquea después algunas reses en varios puntos, entre ellos Sanlúcar la Mayor, donde por matar dos toros recibió la cantidad de 35 pesetas el año 1890, perteneciendo los estoques que empleó al malogrado diestro El Espartero."

(Información extraída del "Almanaque de El Tío Jindama" de 1899)






Tras una prometedora andadura novilleril, hizo su primer paseíllo ante la severa afición de la Villa y Corte un 19 de julio de 1891. Dada la trayectoria ascendente que parecía tomar su carrera -jalonada desde muy pronto por un puñado de buenas actuaciones-, decidió tomar la alternativa en el transcurso de dicha temporada. Para tan anhelado fin, el día 8 de septiembre de aquel año de 1891 volvió a anunciarse en los carteles de la plaza de Madrid; pero su malhadado sino -preludiando ya el rosario de percances y desgracias que le tenía deparado- le impidió verse aupado al escalafón de los matadores de toros en la fecha prevista. Acaeció que el día 3 de septiembre de aquella misma campaña, en las arenas del coso palentino, Antonio Reverte recibió dos puntazos y dos cornadas que le propinó un astado del hierro salmantino de Vallés, precisamente cuando el valeroso novillero sevillano intentaba ejecutar uno de los lances que ya le habían hecho célebre: el arriesgado quite capote al brazo, es decir, la famosa “revertina”.



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sábado, 5 de octubre de 2019

ilusiones infantiles y momentos taurinos


ilusiones infantiles y momentos taurinos
Sirva esta exposición de aquellos jovenzuelos que teníamos estas ilusiones y que solo fueron juegos de niños,pero que en aquellos momentos fuimos toreros por un día.
Los que nacimos a finales de los 50, vivimos en la década de los 60 ilusiones y momentos marcados por una etapa taurina sin igual,era el momento en que la televisión inundaba los hogares y tabernas con el fenómeno taurino el Cordobés y los festejos en nuestra plaza de toros,en nuestros juegos no podía faltar ser torero,futbolista,ciclista o voceador,esta ilusión infantil estaba ligada a ser un valiente,ser el mejor ante tu oponente,nuestra imaginación inocente, hizo que nuestras madres tuvieran colaboración en ofrecernos la ayuda a realizar nuestros sueños.Jugamos tanto en esos patios y en la calle de los postigos, que al encontrar esta fotografía en el viejo costurero de mi abuela Rosario Barrera, asalto en mí, la nostalgia y el recuerdo de aquellos momentos de mi niñez.

Aunque no conservo fotografías de aquellas tardes en la que mis amigos y yo con la muleta bajo el brazo entrábamos en la plaza de toros de La Teja,estábamos dispuestos abrir la puerta del chiquero a una becerra que tenían para el fin de semana para una boda,en esos momentos no no veía nadie y nos pusimos a dar pases con la muleta en medio de la plaza,en aquel momento salió un perro más grande que nosotros, yo estaba de espalda al perro, mis amigos Antonio y Curro me avisan que se había escapado la becerra,al mirar hacia atrás lo vi tan cerca que me asuste y echamos a correr. cuando ya estábamos lejos nos reíamos de cómo sucedió todo.





En otra ocasión mis amigos y yo fuimos al matadero para pedirle al matarife una cornamentas para nuestro entrenamiento pero no estaba,nos fuimos por el camino que había una tapia baja,yo fui el primero en saltar,en el corral había unas vacas echadas esperando su turno, yo trataba de sortearlas cuando por la tapia se asoma mi padre que pasaba por allí con el carrito del pan ya que él era panadero en estos años,al verme en el corral me dijo,si quieres ser torero toma mi sombrero y darle unos pases a esa vaca,cogí el sombrero y con la vaca echada me puse delante diciéndole, eh toro,eh toro, cuando la vaca se levantó eche a correr y al saltar la tapia mi padre me trinco por la camisa y me dijo vete para casa que ya te voy a dar a ti toreo,esa tarde solo me castigó sin salir.
Recuerdos de mi estancia en el colegio de las hermanas Salesianas. Después de hacer  el curso de parvulario en el colegio del Grupo escolar Primo de Rivera junto a mi hermana Conchita, el siguiente curso mi madre llego tarde para inscribirse al siguiente curso y tuvo que apuntarse en el colegio de las Salesianas, contaba yo con cinco años y fueron dos cursos maravillosos,apenas recuerdo diferentes momentos junto a algunos amigos y sobre todo a la hermana Sor María. nuestra clase de niños estaba en el patio justo saliendo a la derecha,mientras que la de las niñas estaban en el interior. el patio era el sitio del recreo y donde en primavera hacíamos los teatros,recuerdo como mi fama de querer ser torero llegó a las monjas y decidieron hacer un teatro de torero,confeccionaron una muleta y una chaquetilla para tal ocasión,estando el patio lleno con las alumnas y sus familiares presentamos una corrida de toros, Pedro Hacían un compañero que era muy alto de picador, Juan Carlos Nogueras Corchero que era más bajo de toro y un servidor de torero,oreja y vuelta al patio donde los asistentes aplaudieron exclamando !!olé Torero!!,días felices con momentos inolvidables.
Esta afición tan arraigada en mi pueblo dio paso a una juventud a emprender el camino en el que muchos de ellos llegaron a ser su aventura toreril,unos llegaron antes que otros,muchos de ellos solo fue torero por un día.Aquellos que mantuvieron su afición un largo tiempo, hoy apenas queda sus recuerdos en nuestra memoria.Mi investigación en recuperar estas memorias, pasa por estas lagunas temporales de describir lo ocurrido en esos momentos que suceden los acontecimientos,hilando las memorias de los entrevistados consigo describir algunos de estos momentos vividos en el lugar de los hechos,en otros, solo tendremos datos de carteles y críticas en el que fueron mencionados.Mi labor de escribir estas memorias supondrá un paso en el tiempo, donde necesitare una segunda vida para cubrir su totalidad, o al menos una gran parte de estas personas que de alguna manera contribuyeron con esta ilusión taurina a nuestra historia de la tauromaquia en Sanlúcar la Mayor.

Juan Moreno Carmena "Villarito"
Un homenaje al amigo que nos dejó,y un recuerdo de sus vivencias a la memoria taurina
Pepe Tirito uno de los grandes aficionados y consagrado en el mundo taurino en su primera época de los años 50  como torero cómico y en los años 60 y 70 como picador, me narraba Pepe este primer acercamiento de Juanito cuando aquella mañana Pepe se dirigía con su moto al mencionado cortijo, cuando se encuentra con Juan Moreno padre de Juanito, al que por su gran afición al mundo de los toros y conocido tertuliano de casinos y bares,  le indica que se lleve a su hijo al tentadero y le enseñe el arte del toreo.
El herradero fue como una  plaza para juanito donde puso a los asistentes en pie por su valentía y destreza con el capote, los asistentes no paraban de hacerle fotos y aplaudirle entre capotazo y medias verónicas como si de un gran torero se tratara,en este primer contacto y los que le sucedieron....https://solucartaurina.blogspot.com/2018/05/juan-moreno-carmena-villarito1956-2015.html

Los Fotógrafos de Ferias aportaron muchas de estas instantáneas Toreril



Sueños de Papel
Dormido mientras camina un chaval de corta edad suspira y sueña,por los caminos de la libertad,por los senderos de una gloria sub real,por los campos y pueblos con sus sueños atados el maletilla va.
Es difícil alcanzar la gloria,él lo sabe de mas,pero tiene algo muy valioso que hasta ella le ara llegar.
Son sueños casi inalcanzables,pero es su motor de libertad,es lo que su corazón ansía,es lo que la vida le da.
Ya apenas se escuchan pasos de votos gastados,ya por los cerrados no va,ese maletilla desaliñado,que para la Luna a de torear.
Ya no se ve en las fuentes descansar,ya nadie sabe de ellos su verdad,el maletilla a desaparecido,hay quien dice que han dejado de soñar,pero si preguntas a un novillero,si preguntas a cualquier chaval,veras en su mirada,aquella mirada que en la cara del maletilla por siempre reflejada estará.
La Luna en la soledad de sus noches oscuras,en el silencio de voces calladas,ya su muleta no refleja,dicen que las noches han perdido el encanto,desde que el maletilla a visitarla no va.
Aquellos maletillas 
Solo hay que atrasar medio siglo para volver a un tiempo en la que los toreros maletillas recorrieron los pueblos de la península ibérica en busca de la gloria. Una gloria que para muchos no llegó, pasaron hambre, pasaron frío, pasaron calor y pasaron tiempos que a muchos les resultaría imposible mantenerse en buen estado físico y sicológico. Fue duro, incluso murieron muchos de ellos, no fue nada fácil. Todos conocemos las historias de tal o cual niño que decidió lanzarse a la aventura de hacerse torero y en busca de cumplir su sueño viajo a un pueblo tras otro para torear las bestias enfurecidas que allí lidiaban. 




EL ESPONTÁNEO
Quiero recordar  aquellos maletillas que en su día recorrían veredas y caminos en busca de una oportunidad para dar unos cuantos capotazos y muletazos a toros, novillos o becerras que se le pusiese delante, tanto en el tentadero, como en el cerrado de reses bravas e incluso tirarse de espontáneo en cualquier plaza de toro para mostrar sus cualidades.
alto espigado, gorra a cuadros , camisa gris, pantalón a  rayas y los pies calzados con  botas camperas ajadas por el huso a  falta de tomate y limón (se utilizaban antiguamente para limpiar las botas), al cuello un pañuelo oscuro blanquecino por el polvo y  sudor acumulado.
A las cinco de la tarde el ambiente de la fiesta taurina se engalanaba con los colores alegres del evento, a base de pedir limosna consiguió 50 pesetas, después de pagar la entrada le sobraron 5 ptas., guardandolas en el bolsillo con las dos  restantes que tenía para comer por la noche el bocadillo deseado. Entró por la puerta que daba acceso al tendido de sol, miró a su alrededor recordando la canción que decía:” La plaza es un panal de azul y oro , al ruedo se ha tirado el maletilla que sueña con la gloria del toreo.” Si… si, la plaza era un panal entre el azul del cielo y el amarillo oro del albero, resaltado por el riego del camión cisterna que minutos antes había regado el ruedo, el olor a tierra mojada impacto en su nariz sin apenas darse cuenta, sus pensamientos estaban ocupados ¿ en qué toro se tiraría al anillo de la plaza?, él había oído a los grandes aficionados que decían: “no hay quinto malo” pero no podía esperar así al quinto, el estado de nervios era tal que hacía que sus piernas temblaran como las hojas del álamo con el viento, así que se mentalizo en saltar nada más salir el primer toro, el berrendo salió por la puerta de chiquero, nervioso pero pausado, maestros y subalternos cuchicheaban por lo bajo, comentando el peligro que tenía el animal. El maletilla se  desabrocho la camisa, sacó la muleta y el palillo con el cáncamo quedó ajustado en la misma, la muleta estaba lista, oyó un murmullo a su alrededor, corrió escaleras abajo hasta poner el pie en la protección de la contra-barrera y saltar el callejón para caer en la plaza y darle un par de muletazos al toro, el cual embistió con saña, subalternos y matadores corrieron hacia él antes de que ocurriese una desgracia, el silencio fue rasgado por  chillidos y lamentos que salieron de lo más profundo de un  público asustado por el desenlace, el cielo azul se convirtió en plomizo y el albero amarillo se tiño de rojo, entre neblinas el espontáneo se vio así mismo saliendo por la puerta grande de los triunfadores con un ramo de flores en la mano, en su memoria martilleo parte de una estrofa publicada en un periódico taurino, no recordaba cual era, quizás: “El ruedo” o “ él Dígame” decía: “Fue muy triste su final, disculparme de contarlo, pero seguid mi consejo, no tirarse de espontáneo”.
Jugando a ser Torero



Detrás de la ventana
me he visto desgranando, uno a uno,
los días de mi infancia como si regresara de la vida…
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