Autor: Ricardo Martínez Amores.
Notario Mayor del Reino celeste de Solía.
Colección: Historia social de Sanlúcar la Mayor en el siglo XX.
Portada: Romualdo Cedillo López.
El sexto volumen de esta Historia Taurina de Sanlúcar la Mayor no es meramente una crónica de gestas sobre el albero; es, ante todo, un vibrante homenaje a la diversidad de corazones que laten al compás del clarín. Si los volúmenes anteriores levantaron un monumento a la épica de la plaza, este se adentra en la humanidad, la pasión y, en muchos casos, el compromiso social que define a los hombres y mujeres vinculados a la tauromaquia en nuestra ciudad.
En estas páginas se entrelazan la ambición del novillero que sueña con la gloria, la discreción del subalterno que labra su vida en el rigor de la lidia, y la devoción de aquellos aficionados que, sin vestirse de luces, se convierten en imprescindibles pilares sociales. Aquí conviven el profesionalismo de familias enteras dedicadas al toro —como los Cutiño— con la historia de figuras entrañables que usaron su amor por la fiesta para un fin mayor, como el inolvidable Francisco Vizcaíno Álvarez, "Curro Rabila".
Con la destreza de un notario que da fe de la verdad y la sensibilidad de un cronista que narra la vida, Ricardo Martínez Amores nos entrega un volumen impecable que testifica que la historia taurina de Sanlúcar no se escribe solo con sangre y arena, sino también con el afecto, la solidaridad y el carácter único de sus protagonistas. La vida de estos hombres nos recuerda que el toreo es un espejo de la propia existencia: hecha de valor, sacrificio y una profunda conexión con la tradición y el alma de un pueblo.
Las Caras de una Pasión
El Volumen VI de la Historia Taurina de Sanlúcar la Mayor se propone explorar la rica y compleja galería de personajes que han contribuido al acervo taurino local durante el último medio siglo. Nuestro enfoque se desplaza ligeramente del matador de alternativa para abrazar a aquellos novilleros con picadores, subalternos, banderilleros, empresarios y, de forma significativa, a los aficionados ilustres que han sostenido y dinamizado la tradición taurina sanluqueña.
Este elenco de protagonistas es un fiel reflejo de la estructura de la fiesta. Por un lado, encontramos a los que se entregaron al riesgo con el capote, como Rafael Guerrero Hidalgo, o aquellos que forjaron su camino en el ruedo, como los hermanos Antonio Cutiño García y José Cutiño García. Otros, como José García Osorno, "Madremia", y Francisco Javier Castellano Martínez, "El Solitario", representan la perseverancia y la identidad que se forja en el corazón de la brega. La habilidad como banderillero de José Luis Martínez Robles, "Picuiño", o la singular personalidad de José García López, "El Pirata", completan el lienzo de los hombres de plata y oro.
Sin embargo, este volumen se distingue por incorporar a figuras que ampliaron el significado del término 'taurino'. Hombres como Antonio Escudero Robayo y Alfonso Sánchez-Palencia Valdez simbolizan la afición seria y comprometida. Finalmente, cerramos el ciclo con la biografía de Francisco Vizcaíno Álvarez, "Curro Rabila", cuya faceta como hostelero y organizador de festivales benéficos en la Venta de la Teja lo consagraron como un agente de solidaridad fundamental.
A través de sus historias, este volumen ofrece una visión panorámica de la Sanlúcar taurina: aquella que ama el arte, respeta la tradición y sabe transformar la pasión en un motor de ayuda y hermandad.
Estos nombres, hoy reunidos bajo el amparo del Volumen VI, constituyen una prueba irrefutable de que la historia taurina de nuestra localidad es una trama densa y rica en matices, tejida con el hilo de la tradición, el valor y la solidaridad. Desde el albero de la plaza hasta el mostrador de Casa Curro, cada vida aquí relatada ha aportado un capítulo de honor y compromiso.
El trabajo de recopilación y notaría de Ricardo Martínez Amores no solo rescata del olvido a estas figuras; las eleva a la categoría de inmortales, garantizando que su esfuerzo, su arte y su amor por la tauromaquia perduren como un legado inestimable para las futuras generaciones de sanluqueños. Que este volumen sirva como reconocimiento perenne a todos aquellos que han hecho de la fiesta de los toros una seña de identidad y, a la vez, una herramienta de bien social en Sanlúcar la Mayor.
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